A Justin y a las beliebers :)
Tan solo quería compartir con vosotros lo que siento por el chico al que ahora todas o la mayoría de las chicas adoran. Sí, Justin Drew Bieber.
Resulta que es que mi vida cambió cuando lo conocí. A ver, no lo he conocido en persona, pero me refiero a que lo vi en una revista por primera vez.
Pues todo empezó cuando un día, me parece que en Octubre del 2009, estaba yo aburrida en casa de mi abuela leyendo una revista, me parece que la Súper POP. Y vi en una esquina que estaban como promocionando y dando a conocer a un chico llamado Justin y que yo nunca había oído hablar de él. Como estaba tan aburrida y no tenía otra cosa que hacer, leí esa corta sección.
Descubrí que tenía 15 años y que estaba empezando a conocerse como cantante. Que era canadiense y que se hizo famoso en YouTube.
En esos momentos yo buscaba otros cantantes a los que “engancharme”, por así decirlo. Y lo que pensé fue en escuchar su música cuando llegara a casa.
Así lo hice, me fui al ordenador y me descargué del eMule su disco My World. Escuché 5 segundos de cada una, y me metí en el iPod las que escuché que eran más marchosas. Recuerdo que fueron Love Me, Favourite Girl, One Time y One Less Lonely Girl, (¡sí, aún no había escuchado Baby!).
Total, que Love Me me encantaba. Era mi favorita sin duda. Y hoy en día es una de mis favoritas si no es la que más me gusta. Ya después contaré por qué.
En fin, que me enganché tanto que no podía parar de escuchar esas canciones. Me encantaba la voz, la música de fondo… ¡Hasta me descargué las letras a papel para aprendermelas!
A los pocos días decidí meterme en el iPod todas sus canciones para aprendérmelas todas, porque me gustaron tanto que… puff.
Lo malo, es que por más que buscaba en las revistas no aparecía ni en pósters, ni en revistas ni en nada (parece mentira…), y es que ¡a ninguna de mis amigas le gustaba! Se metían con él y demás…
Me descargué Baby, pero en versión acústico, que no es la nueva, sino una versión en modo concierto. Pero obviamente no de los conciertos que ahora da, sino uno de los que no van más de 100 personas y que ni se escuchan gritos ni nada.
Me gustó mucho, y me la aprendí de esa versión.
Al tiempo, una de mis amigas admitió que sí le gustaba Justin. Un día quedamos para dedicarle la tarde a ver vídeos de Justin, y entonces ella me enseñó que Baby ¡tenía un videoclip! Yo flipaba en colores, porque la música era mucho mejor que escuchar una sola guitarra en modo live. Y el vídeo… salía guapísimo.
Total, que así fue como conocí a Justin. Lo que le quería decir es: que nunca me ha dejado de gustar. Han habido veces que me ha gustado menos, otras que más… Pero siempre, desde que lo conocí, ha sido mi ídolo. Siempre lo he estado siguiendo y siempre he estado ahí apoyándolo. Y que estoy súper orgullosa de hasta donde ha llegado. Porque para nada me imaginaba desde ese momento en que lo vi, hasta donde llegaría. Que es unos de los chicos más famosos del mundo. Que todos lo conocen, que es un chico del que todos hablan mal (desgraciadamente) y bien.
En el twitter, viví esa época en la que nos estábamos inventando un nombre con el que llamarnos a las fans de Bieber. Empezó por biebernáticas, biebermaníacas… Y quedó en Beliebers :D
Para mi opinión, Justin es una prueba clara de que no hay que dejar de perseguir tu sueño, porque él empezó cantando en la calle y ahora todos lo conocen y tiene muchísimo éxito haga lo que haga. Es una prueba clara de eso. Simplemente. Me parece increíble todo lo que ha hecho. Lo ha conseguido así, con su encanto y talento. Y con el apoyo de sus fans, claro.
Él nos ha enseñado a que nunca hay que decir nunca, y que soñar es muy importante en la vida si quieres llegar a donde quieras llegar.
Uno de mis mayores sueños en la vida se me cumplió el pasado 5 de abril de 2011. Sí, fue increíble. Fui con mi amiga Ana y su hermana mayor a Madrid, a ver a Justin en su primer concierto en España (y esperemos que no sea el último). Aguantamos las 8 horas de autobús esperando a llegar al Palacio de los Deportes y poder cumplir nuestro sueño.
Yo no me lo creía, se lo dije como unas quinientas veces. Y aún no me lo creo.
Fue lo más increíble que me ha pasado. Fue alucinante, no tengo palabras. Todo lo que diga se le queda corto. No me arrepiento PARA NADA de haber ido, de lo contrario no habría cumplido mi sueño.
Estuve llorando de emoción durante casi todo el concierto. Al empezar Love Me fue…. puf. Nunca había llorado tanto. Estaba que me moría de la alegría. Nadie sabe como me sentí en ese momento. Sobre la cuarta canción me empecé a tranquilizar, empecé a asumir que estaba allí, viendo todos los movimientos de Bieber. Pero pusieron los vídeos de Justin cuando era pequeñito. El niño más lindo que existe por dios. Que vocecita, que ojos… Estaba que me comía por dentro.
En ese vídeo, lo que más me emocionó es, cuando al final, Justin se acerca a la cámara y dice “I want to be on TV”. Me emocionó tanto porque ante mis ojos estaba un sueño cumplido. Ese chico no ha abandonado nunca. Y me emocionó porque… puf, no sé. Es demasiado. Un niño con ilusiones y mira hasta donde ha llegado. Fue muy bonito.
Por eso doy gracias a todo lo que ha hecho. Porque gracias a él, he conocido también a unas beliebers fantásticas, tanto en el bus, como en la calle, como en las colas o como antes de empezar el concierto. Fue fantástico.
Así que gracias. Muchas gracias :) #neversaynever
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